OPINION DEL EXPERTO

Tito Pedrero de El Recreo Canino
   
  Educador Canino  

  El paseo de nuestros perros es una cuestión fundamental en su vida, no sólo por el ejercicio físico que realizan y la realización de sus actos higiénicos, sino también por la exposición a los diferentes estímulos que se encuentran en la calle, que en casa pasan desapercibidos o simplemente no existen.

  Un perro que no es expuesto a los factores del ambiente (ruidos, movimientos, tráfico, niños, otros perros), es un perro, condenado a tener problemas de conducta futuros. Como el miedo a los coches, a las personas incluso hacia sus propio congéneres, pudiendo incluso desarrollar este miedo a tener conductas agresivas defensivas.

  El paseo como decimos, es una fuente de ejercicio, pero también de socialización al ver como se relacionan nuestros amigos de cuatro patas, tanto con otros perros, como con humanos. Sin duda, la socialización durante el paseo es una de las herramientas más efectivas para combatir posibles miedos a perros o personas. El perro, como animal social que es, debe relacionarse con sus congéneres, saber comunicarse, aplicar las señales comunicativas pertinentes dependiendo del perro que se encuentre, es su forma natural de relacionarse y nosotros, como propietarios, debemos hacernos responsables de que eso suceda durante el paseo.

  Por otro lado, están los factores ambientales que se producen en la ciudad, las salidas del colegio, ruido de camiones cargando o descargando, sirenas de coches oficiales, petardos y otros ruidos o movimientos extraños que se suceden. Sin duda un perro que pasea a diario y por diferentes zonas, no tendrá ningún problema en buscar una solución ante un problema de los anteriormente citados. La presentación de diferentes estímulos en nuestros perros, les hará sentirse seguros, tranquilos y confiados ante situaciones "extrañas" . Por el contrario, un perro que no pasea o no pasea por zonas diferentes, es un perro condenado a   estresarse en situaciones como las anteriormente descritas, al ser situaciones "nuevas" para él.

  El paseo con nuestros perros, dependerá del tipo de perro que nos acompañe, siendo lo ideal  entre 2 y 5 veces al día. En perros muy activos, con mucha energía, lo ideal serían paseos cortos pero intensos, incluso con bicicleta y pudiendo soltarlos, al menos un par de veces al día, jugando con ellos y buscándolos una actividad que cumpla con sus expectativas de juego y de ejercicio (perseguir un frisbee o una pelota), en el caso de los mas pequeños, las salidas pueden ser menores, ya que suelen ser perro con menos necesidad de ejercicio.